
Áreas de Especialización
Terapia Sistémica
La terapia sistémica es un enfoque psicoterapéutico que entiende los problemas individuales dentro del contexto de los sistemas en los que la persona está inmersa, como la familia, la pareja, el trabajo o cualquier grupo social significativo. En lugar de enfocarse únicamente en el individuo, analiza las relaciones, patrones de comunicación y dinámicas dentro del sistema.
Terapia Familiar Sistémica
En la terapia familiar, se trabaja con todos los miembros del sistema familiar involucrado para identificar dinámicas disfuncionales, mejorar la comunicación y restablecer la armonía dentro del núcleo familiar. Esta modalidad es ideal cuando hay conflictos persistentes, crisis emocionales, duelos, rupturas o situaciones que afectan a varios integrantes. Se enfoca en entender los roles, las lealtades invisibles, las creencias compartidas y los patrones que se han heredado a lo largo de generaciones, permitiendo una transformación profunda no solo en los síntomas, sino en la raíz del conflicto.
Terapia de Pareja Sistémica
La terapia de pareja se centra en fortalecer la relación abordando los patrones de comunicación negativa, la desconexión emocional, la pérdida de intimidad o las crisis de confianza. Jesús acompaña a cada pareja a verse como un sistema en movimiento, en el que ambos aportan desde sus historias personales, creencias, heridas y mandatos aprendidos. A través de un enfoque integrador, dinámico y respetuoso, se crean nuevos acuerdos, se fomenta la empatía mutua y se reconstruyen las bases del vínculo amoroso desde la conciencia y la responsabilidad afectiva.
Terapia Individual Sistémica
La terapia de pareja se centra en fortalecer la relación abordando los patrones de comunicación negativa, la desconexión emocional, la pérdida de intimidad o las crisis de confianza. Jesús acompaña a cada pareja a verse como un sistema en movimiento, en el que ambos aportan desde sus historias personales, creencias, heridas y mandatos aprendidos. A través de un enfoque integrador, dinámico y respetuoso, se crean nuevos acuerdos, se fomenta la empatía mutua y se reconstruyen las bases del vínculo amoroso desde la conciencia y la responsabilidad afectiva.
Terapia Sistémica en Grupos, Escuelas u Organizaciones
Este tipo de intervención está diseñada para espacios colectivos como instituciones educativas, equipos de trabajo, grupos sociales o familias ampliadas. Se trabajan las dinámicas de grupo, los liderazgos, los vínculos jerárquicos, la resolución de conflictos y la mejora de la comunicación. Jesús facilita procesos de transformación grupal donde cada integrante puede reconocerse dentro del sistema, asumir su lugar y construir relaciones más funcionales y colaborativas. Es ideal para organizaciones que buscan generar ambientes más saludables, empáticos y cohesionados.
Enfoque
El enfoque terapéutico de Jesús se basa en la comprensión profunda de que el ser humano no existe aislado, sino que forma parte de múltiples sistemas: la familia, la pareja, la sociedad, la cultura y las relaciones interpersonales que moldean su identidad, sus creencias y sus emociones.
A través de la terapia sistémica, Jesús guía a sus pacientes en un proceso donde no se busca encontrar culpables, sino entender cómo cada miembro del sistema influye y es influido, generando dinámicas que pueden ser tanto sanadoras como dolorosas.
Jesús trabaja con una visión integradora, dinámica y profundamente humana. Acompaña a cada persona, pareja o familia desde un lugar de escucha activa, objetividad y respeto, sin juicios ni etiquetas, ayudándoles a identificar los patrones repetitivos de comportamiento, las heridas intergeneracionales y los mandatos culturales, como los de género, que han condicionado su manera de relacionarse.
Su terapia no es pasiva ni rígida; es una experiencia viva, llena de preguntas poderosas, ejercicios prácticos y momentos de reflexión transformadora.
Además, Jesús incorpora constantemente elementos innovadores, como intervenciones basadas en la teoría de los "mandatos de género", que permiten profundizar en cómo las construcciones culturales han impactado la manera en que las personas se vinculan, se expresan emocionalmente o se relacionan consigo mismas.
Su objetivo es ofrecer un espacio de transformación auténtica, donde cada individuo pueda tomar conciencia de su historia, resignificar su pasado y elegir con libertad una forma más consciente de vivir y amar.
